El Puestero, de Nelson Villagra G

“EL PUESTERO”

(Música y letra de Nelson Villagra)

Compuesta luego de mi primer viaje a Punta Arenas y Tierra del Fuego en 1959 

En homenaje y recuerdo de aquellos trabajadores de la Patagonia que viviendo por largas temporadas en un carromato, cuidaron los ganados de las grandes haciendas.





                              En homenaje y recuerdo de aquellos trabajadores de la Patagonia 
                              que viviendo por largas temporadas en un carromato, 
                              cuidaron los ganados de las grandes haciendas

                                        Soy un triste puestero que vive en la pampa del sur
                                                     
                                        Allí donde pasan tan bajas las nubes, que entrego mis penas para el temporal


                                    ¡Me hiciste gritar en el medio del mar ! 
                                    ¡Y ahora me tienes gritando al coirón !

                                     ¡No sé qué has creído que es mi corazón!

Estoy igual que los robles dictado el destino por el ventarrón 
Suspira y me basta para enderezarme, no dejes tu nido igual que el Ñandú

¡La casa que pienso de piedra ha de ser!

¡No quiero las ruedas de mi caminar  !
                                                     ¡Me cubra la nieve si así no ha de ser!




Solo, más solo en la pampa, entiendo que debo dejar de añorar
 
Corazón comprende que aquí en esta pampa , sellaste el destino con la soledad

 
¡Gaviotas, caiquenes, me podrán graznar!
 
¡Bandadas que cruzan veré yo pasar!
 
¡Pero  hice mi pacto con la soledad!

 
Soy un triste puestero que vive en la pampa del sur ...












“EL PUESTERO”



Soy un triste puestero

que vive en la pampa del sur

Allí donde pasan tan bajas las nubes,

que entrego mi penas para el temporal



¡Me hiciste gritar

en el medio del mar!

¡Y ahora me tienes

gritando al coirón!

¡No sé qué has creído

que es mi corazón!


Estoy igual que los robles,

dictado el destino por el ventarrón

Suspira y me basta para enderezarme,

no dejes tu nido igual que el Ñandú


¡La casa que pienso

de piedra ha de ser!

¡No quiero las ruedas

de mi caminar!

¡Me cubra la nieve

si así no ha de ser!


Solo, más solo en la pampa,

entiendo que debo dejar de añorar

Corazón comprende que aquí en esta pampa

sellaste el destino con la soledad


¡Gaviotas, caiquenes,

me podrán graznar!

¡Bandadas que cruzan

veré yo pasar!

¡Pero  hice mi pacto

con la soledad!


Soy un triste puestero

que vive en la pampa del sur...



(Compuesta luego de mi primer viaje a Punta Arenas y Tierra del Fuego en 1959)

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Fotografías de Begoña Zabala Aguirre

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